LA BASÍLICA



La majestuosa basílica de Quito o Iglesia del Voto Nacional, llamada así porque es el panteón de los presidentes de la nación. La Basílica es una de las obras más importantes de la arquitectura neogótica ecuatoriana. 

Planta
La planta típica del gótico es de grandes extensiones con una nave central y dos laterales, además de una sección que la atraviesa formando una cruz. Siguiendo este concepto, la Basílica del Voto Nacional presenta la planta de cruz latina. La extensión total del complejo, incluida la Capilla del Inmaculado Corazón de María, es de 150 metros.
La basílica está conformada por una nave central, dos naves menores y 24 capillas laterales dedicadas a las provincias del país. El edificio consta de dos secciones principales, una nave principal dedicada al Sagrado Corazón de Jesús, consagración realizada el 25 de marzo de 1874 bajo el gobierno del presidente Gabriel Garcia Moreno, y una más pequeña ubicada inmediatamente posterior a la primera, igualmente con una planta de cruz latina y dedicada al Sagrado Corazón de María, consagración realizada el 8 de abril de 1892 bajo el gobierno de Luis Cordero Crespo.



El transepto, espacio que atraviesa a la nave principal y que forma la cruz, alberga el altar de mármol que originalmente estaba planificado para ubicarse en la cabecera de la nave central. Sin embargo, tras una reforma del padre Matovelle, se dispuso su transferencia al eje de la iglesia, entre la nave central y el crucero, sobre una pequeña gradería circular.
En el crucero se han logrado dos efectos especiales, pues se colocaron unos vestíbulos que tienen como función amortiguar el ruido de la calle y las corrientes de aire; mientras que en la parte superior de éstos se han incorporado dos coros, el occidental dedicado al Presidente de la República y el oriental al cuerpo diplomático, lo que permitirá una mejor organización de los múltiples actos que se realizan en este templo.

Fachada
Fachada principal de la Basílica, hacia la calle Carchi, se puede apreciar una escultura de la Virgen María y otra del papa Juan Pablo II. Además de las puertas decoradas, el rosetón interrelacionado con el altar y El Panecillo, y los pináculos que se encuentran también en toda la estructura exterior.


Rigiéndose al estilo gótico, la fachada principal del Voto Nacional está constituida por torres altas, que en los planos originales debía alcanzar los 105 metros de altura, pero luego de algunos estudios técnicos, relativos a previsiones de fenómenos telúricos principalmente, se acordó bajar la altura solamente a 78,23 metros. En la parte media de las torres se encuentra un espacio concebido para albergar un pequeño museo y una cafetería con mirador, a los que se tiene acceso por medio de un ascensor hasta el tercer nivel, y luego por una estrecha escalera.




La torre más alta, conocida como “Torre de los Cóndores”, que se halla a 115 metros de altura, y en lugar de gárgolas presenta solamente cóndores, ya que ellos necesitan al menos esta altura para poder volar. Este detalle es sumamente representativo, ya que el cóndor es el ave nacional de Ecuador y se encuentra coronando su escudo nacional, al igual que corona este templo. En el punto más alto de la torre principal se puede observar la mayor parte de la ciudad y las montañas que la rodean.
La Basílica contiene en sus dos torres principales un juego de campanas de bronce, la más grande pesa 8 quintales, las siguientes 4, 3 y 2 quintales. 



También presentan un reloj, que consta de seis esferas, tres en cada torre, las que tienen un diámetro de 4,3 m, permitiendo una buena visibilidad desde cualquier parte de la ciudad. El campanario cumple así, su sentido de predominio aún sobre todas las iglesias existentes en la ciudad.
La puerta principal de la Basílica es de madera con forro de latón repujado, que muestran escenas de la vida de Jesús, la Creación que incluye a Adán y Eva y una escena que muestra al pueblo indígena a la llegada de los españoles, quienes imponen una doctrina, aceptando como un hecho real, importante y valedero la toma de una nueva religión, desvalorizando la existente. La mayor parte del resto de puertas del edificio son de madera tallada y mantienen la forma ojival típica del gótico francés. Muchas contienen representaciones del sol y otros astros.

Gárgolas de la Basílica


La basílica presenta dos tipos de figuras antropomórfas: gárgolas y acortares. Por una parte, las gárgolas son uno de los principales distintivos de la Basílica, pero que a su vez mantienen una relación directa con la época en que fueron concebidas. Se encuentran en los laterales superiores de la nave central y constituyen el aporte inédito al estilo neogótico por parte del Ecuador. Esto se debe a que los animales que decoran el templo no son sólo mitológicos (como los de los templos europeos), sino que son una muestra de la fauna endémica y exótica ecuatoriana. Así, se pueden encontrar figuras de caimanes, tortugas de Galápagos, piqueros de patas azules, armadillos, monos aulladores, pumas, entre otros.
Las acróteras, por otro lado, se diferencian de las anteriores porque además de ser decorativas las gárgolas tienen la función de servir como bota-aguas, mientras que las acróteras sirven exclusivamente para decorar. También es importante enunciar que ambas figuras antropomorfas tienen una valoración implícita de ayudar a espantar a los malos espíritus, una creencia que tiene origen en el medioevo y se puede apreciar en toda construcción gótica.

El Interior de la Basílica

A lo largo de la nave central se encuentran dispuestas 14 imágenes de bronce que representan 11 apóstoles y 3 evangelistas. Las capillas votivas, que se cuentan en número de 24, tienen 15 metros de altura y en ellas irán colocados un altar, la respectiva bandera y el escudo o emblema de cada una de las provincias del Ecuador. Con esto se logra pragmatizar la ideología de unificación del país.
El altar, desde donde se imparte la misa, se encuentra ubicado en el crucero, detalle que rompe con el estilo gótico puro, pero le confiere originalidad y carácter a este ensayo de un neogótico ecuatoriano. Desde el altar, y a través del corazón de Jesús en el rosetón principal, se puede observar la colosal estatua de la Virgen de Quito, ubicada en la loma de El Panecillo. En el centro del rosetón que se encuentra sobre el coro occidental se puede apreciar el Ojo de Horus, uno de los símbolos de la mitología egipcia.



Los vitrales de la Basílica tienen la particularidad de que al relatar escenas de la vida de Jesús el fondo muestra exclusivamente representaciones de la flora endémica de Ecuador, constando al pie de cada uno el nombre de la flor utilizada. Además, los ribetes muestran diseños de las fajas que utilizan los indígenas del país.

Otro aporte al estilo arquitectónico propio de la basílica se muestra en los rosetones, cuyos diseños son generalmente figuras geométricas en el gótico tradicional, pero que en el Voto Nacional son representaciones de lirios y orquídeas, flores símbolo de la ciudad de Quito y del Ecuador respectivamente. Existe una abertura intencionada en el rosetón ubicado en el acceso principal, que tiene la forma del corazón de Jesús coronado por una cruz latina.






Panteón

Entrada al Panteón Nacional de Jefes de Estado.
Ubicado bajo la Basílica, y con acceso desde el lado occidental, se encuentra un sencillo y elegante panteón nacional para los Jefes de Estado ecuatorianos, aunque no todos se encuentran sepultados en este sitio, sino únicamente cuatro:
   Andrés F. Córdova (1892-1983)
   Camilo Ponce Enríquez (1912-1976)
   Mariano Suárez Veintimilla (1897-1980)
   Antonio Flores Jijón (1833-1915)
La construcción de este panteón obedece a la visita realizada por el padre Matovelle a la Cripta Real del Monasterio de El Escorial, donde descansan los restos de los reyes, reinas e infantes de España, y empezó cinco años después del templo, siendo terminado por el padre Rigoberto Correa.
La cripta está conformada por 50 tumbas de mármol francés para cuerpos y 150 para cenizas, todas con lápidas que ostentan el escudo del Ecuador bañado en oro. Desde 2002 existe un ceremonial que dispone el descanso eterno de los restos mortales de los jefes de Estado en este sitio, salvo expresa voluntad previa del fallecido o sus herederos para enterrarlo en otro lugar.





Comentarios

Entradas populares de este blog