La Catedral
LA CATEDRAL
La Catedral Primada de Quito, es una de las iglesias más importantes de la ciudad, su historia se remonta al año de 1535, cuando luego de la fundación española de Quito, se prosigue a la traza de calles y al encuadramiento de manzanas, entregándosele este solar al primer cura de Quito, el Presbítero Juan Rodríguez.
El 8 de Enero de 1545, se emitió la Bula Papal mediante la cual crea el Obispado en esta ciudad, designando al Bachiller Garci Díaz Arias, quien toma posesión del obispado en 1550, bajo la administración, se logra tan solo hacerla de adobe con cubierta de madera muy bien labrada.
ARTESONADO
El templo cuenta con un hermoso artesonado estilo mudéjar (arquitectura estilo hispano-musulumán), en madera de cedro de reciente fabricación ya que el original fue destruido en el terremoto del siglo XVIII (1755), este artesonado fue también modificado en el siglo XIX por sacerdotes alemanes. En la actualidad cubre las tres naves. Se encuentra decorado con molduras, florones recubiertos de pan de oro; friso y cornisa de estuco decorado y pintado, y cuatro vigas de madera decoradas, sostenidas por ménsulas a cada extremo.
ALTAR MAYOR
El presbiterio ochavado con girola está rematado por una cúpula monumental en forma de media naranja, que es el resultado de una intervención del siglo XVIII. En este espacio, se destaca un retablo barroco de planta semicircular de madera tallada y pintada en cuyo centro se ubica un gran lienzo que representa el Misterio de la Asunción y Coronación de la Virgen María, obra de Manuel de Samaniego. Al pie de este retablo aparece una sillería de madera, también tallada y pintada, que completa el conjunto escultórico, constituyendo de esta manera el plano de fondo del altar, el mismo que sigue fielmente el exacto modelo del barroco tirolés.
CAPILLAS DE LA CATEDRAL
Tiene tres tipos de cúpula : una pequeña que está sobre el altar labrada en figura de un cuadrángulo convexo; la segunda que es la mayor, en figura de un prefecto óvalo; y la tercera en círculo.
Ingresando a esta capilla observamos:
Conjunto escultórico “El Calvario”, en el cual se puede apreciar diferentes técnicas tradicionales de la Escuela Quiteña tales como:
Encarne brillante, Cristo crucificado, anónimo, siglo XVII.
Encolado y ojos de vidrio, Virgen María, anónimo, siglo XVIII.
Estofado, María Magdalena, anónimo, siglo XVII.
Esgrafiado, San Juan Bautista, anónimo, siglo XVII.
CORO ALTO
Al extremo opuesto del presbiterio sobre la puerta occidental, es decir, al pie de la nave central, se encuentra el coro alto que ocupa un área de noventa y siete metros cuadrados, en cuyo espacio se ubicó el órgano tubular de origen alemán,
formado por más de 1000 piezas a base de fustes, que pertenece al siglo XX.
Mampara secundaria, Neptalí Martínez (diseño) ; Alfonso Rubio ( ejecución), madera de cedro tallada, siglo XX.
MAUSOLEOS PRINCIPALES
El Mariscal Sucre, “El Abel de América”, nació en Cumaná- Venezuela, el 3 de febrero de 1795, desde muy joven formó parte de las filas militares independentistas. Conoce al Libertador Simón Bolívar y se convierte en su mano derecha. Varias son las batallas en las que participó siendo las más importantes: La Batalla de Pichincha, 24 de mayo de 1822; y La Batalla de Ayacucho, 9 de diciembre de 1824.
Contrajo matrimonio con la quiteña Mariana Carcelén mas conocida como la Marquesa de Solanda. Muere en las selvas de Berruecos, el 4 de junio de 1830.Sus restos permanecieron en la hacienda El Deán de propiedad de la marquesa, luego fueron trasladados hasta el Monasterio de el Carmen Bajo, y a inicios del siglo XX fueron traídos a esta iglesia.
PÚLPITO
En la esquina sur oriental del coro bajo se encuentra el púlpito que se ha mantenido en ese lugar desde hace muchos siglos y a conocido varias intervenciones. La del siglo XVIII sustituye la decoración de madera por uno de mármol. En el siglo XIX se trabajó uno nuevo en madera tallada y dorada. Este elemento actualmente, se desarrolla alrededor de una columna de piedra, al que se accede por escalones. El cuerpo del púlpito es de madera tallada y dorada con decoraciones de imágenes de los cuatro Doctores de la Iglesia y ángeles. El copete está labrado de la misma forma que el púlpito, rematado con una escultura de San Pedro.
SAN URCISINO
Entre las más notables reliquias que guarda la Catedral de Quito, se cuenta el cuerpo del Santo Niño Urcisino, mártir en la persecución cristiana. Este sagrado cuerpo fue obsequio del Papa Pío IX al Presidente García Moreno; como prueba de reconocimiento y gratitud, por haber sido el Ecuador el único Estado que había protestado oficialmente por la violenta privación al pontificado de sus posesiones territoriales en Roma.
“Fue recibida la reliquia en Quito, el 11 de octubre de 1871, a las diez de la mañana.”
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